Gota de Lluvia

Gota de lluvia

Soy la gota de lluvia
Que moja el prado.
Caigo cada mañana,
Siempre temprano.

Cuando tocas las hojas
Mojas tus manos
Con las gotas de lluvia
Que yo he llorado.

No necesito sombrilla,
Botas, ni carro.
Déjame ir con la lluvia
Que lava el prado.

Yo soy gota de lluvia
Que va mojando,
Y no sé de dónde vengo
Aunque de algún lado.

No le temo a la lluvia,
Ni a lo mojado,
Mojo mis manos a drede
Cuando voy caminando.

Este poema es super viejo y no se que hice con la segunda hoja.

Asi que creé un nuevo final y lo arreglé un poco.

El significado

El poema «Gota de lluvia» emplea la metáfora de una gota de lluvia para explorar temas como la identidad, la libertad, y la conexión con la naturaleza.

Primera estrofa:

«Soy la gota de lluvia
Que moja el prado.
Caigo cada mañana,
Siempre temprano.»

En estos versos, el hablante se identifica con una gota de lluvia, enfatizando su rol en la naturaleza y su rutina de caer cada mañana. La lluvia es esencial para la vida del prado, sugiriendo que el hablante tiene un propósito natural y constante.

Segunda estrofa:

«Cuando tocas las hojas
Mojas tus manos
Con las gotas de lluvia
Que yo he llorado.»

Aquí, la lluvia es personificada como lágrimas, lo que añade una capa emocional al poema. La interacción con las hojas representa un momento de conexión entre el hablante y la persona que toca las hojas, compartiendo su tristeza de manera indirecta.

Tercera estrofa:

«No necesito sombrilla,
Botas, ni carro.
Déjame ir con la lluvia
Que lava el prado.»

El hablante expresa un deseo de libertad y simplicidad, rechazando las protecciones materiales (sombrilla, botas, carro) y prefiriendo estar directamente en contacto con la lluvia. Esto sugiere una aceptación de la naturaleza y una búsqueda de pureza y renovación.

Cuarta estrofa:

«Yo soy gota de lluvia
Que va mojando,
Y no sé de dónde vengo
Aunque de algún lado.»

El hablante se reconoce como una parte pequeña y transitoria del ciclo de la vida, consciente de su origen incierto. Esto refleja una humildad y una aceptación de la propia insignificancia en el gran esquema de la existencia.

Quinta estrofa:

«No le temo a la lluvia,
Ni a lo mojado,
Mojo mis manos a drede
Cuando voy caminando.»

En estos versos finales, el hablante muestra una actitud valiente y deliberada hacia la vida y sus desafíos (representados por la lluvia y lo mojado). Mojar las manos «a drede» (a propósito) indica una disposición a enfrentar y experimentar la vida plenamente.


En resumen, el poema utiliza la figura de una gota de lluvia para transmitir una filosofía de vida basada en la aceptación, la simplicidad, y la conexión con la naturaleza. El hablante encuentra propósito y belleza en su papel dentro del ciclo natural, y abraza la incertidumbre y los desafíos con valentía.

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Espero te guste,

Eve

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Soy Eve

Estoy profundamente enamorada y escribo de esto en poemas

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